Lisboa
A cerca de 25 Kms de distancia del Hotel Inglaterra y repartida en laderas empinadas con vistas al río Tajo, Lisboa ofrece todas las delicias que se pueden esperar de atracción maior de Portugal, sin embargo, con la mitad del ruido de otras capitales europeas. Catedrales góticas, monasterios majestuosos y museos pintorescos, son parte de una ciudad muy colorida, pero los placeres reales del descubrimiento de la ciudade consiste en deambular por las estrechas callejuelas de Lisboa.
Como los tranvías amarillos que serpentean a través de curvas de calles de árboles alineadas, los lisboetas pasean por el barrio antiguo, como lo han hecho durante siglos. En el barrio antiguo de Alfama se habla tomando un vino y pan fresco en pequeños restaurantes con patio mientras Fadistas (proponentes de fado, El canto tradiconal de Portugal ) cantan en el fondo.
Mientras, en otras partes de la ciudad, los visitantes y lugareños persiguen los fantasmas del poeta Pessoa en cafés de 1930 o caminan en el paseo maritimo que una vez a visto el regreso del célebre Vasco da Gama. Sin embargo, mientras que la historia está muy viva en los siglos de edad de Lisboa, su espíritu es innegablemente juvenil.
En el barrio de Bairro Alto , decenas de restaurantes y bares abarrotan las calles estrechas, con el jazz, reggae, electrónica y fado llenando el aire de fiesta hasta el amanecer. Clubes nocturnos diseminados por toda la ciudad hacen uso de espacios antiguos, ya sea en los muelles de ribera o escondido en mansiones del siglo 18.
La experiencia de Lisboa abarca tantas cosas, desde disfrutar de una bica e un Pastel de Belem en una plaza arbolada hasta ir de compras por el elegante barrio de Chiado. . Se mezclando con lisboetas en un festival de barrio o viendo la puesta de sol desde el antiguo castillo árabe.
Justo en las afueras de Lisboa, hay más para explorar desde el entorno mágico de Sintra , las playas y la aldeas de pesca tradicional.